En el largo trajinar por la vida, vemos personas que incesantemente buscan
un motivo para seguir adelante, desde seres humildes hasta otras que aun teniendo ciertas
comodidades, como diríamos, corren, saltan, aquí y allá, tras un propósito que
por muy exigente que este haya sido, nunca los detuvo o detendrá, Jesús,
Gandhi, Dalai Lama, Juan Pablo II, Madre Teresa de Calcuta, Martin Luther King,
Malcolm X, Bolívar, Facundo, Benedetti entre otros ilustres personajes de
nuestra historia pasada y reciente.
No importa la situación que le esté tocando pasar, el ser humano, realmente
nació para enfrentar las dificultades. ¿Cuanto daríamos todos por regresar el
tiempo para poder enmendar errores cometidos, borrar acontecimientos tristes
que ensombrecieron nuestra existencia o volverá a sentir la presencia de aquel
ser querido que cambió de paisaje?
A pesar de todo ahí estamos, enfrentando estoicamente toda circunstancia que
nos pueda deparar el ¿destino? Nada de conformidad, no, es el valor intrínseco del
alma que nos conduce, es ese afán de avanzar hacia el infinito porque por muy
grande que sea el sacrificio, ahí estamos , combativos, persistentes, sobre la
marcha enderezando, con el guáramo adentro o como alguien citó dándole un cariz
químico a la cosa: ensayo y error.
Pues estimado amigo, apreciada amiga, todo es transitorio porque queremos
hacerlo así, se sobrepone el sentido de la existencia, echarle ganas y darle un tinte atractivo a nuestra acuarela
de la vida, eso, eso es tener voluntad, voluntad para luchar, para vivir, para
soñar, para amar y compartir con nuestros congéneres, para alcanzar dimensiones
supremas.
Si lo deseas, escuchas escucha esta hermosa melodía
I'm yours
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