Inteligencia y voluntad para progresar

El progreso del ser humano ha sido un proceso que ha llevado millones de años. El hombre no se ha quedado estancado intelectualmente, si no que, por más simples que sean, siempre ha descubierto nuevas tecnologías que permiten su crecimiento y desarrollo intelectual. Pero, ¿cuál ha sido su motivación?, ¿qué es lo que existe en el hombre que le permite crecer intelectualmente?

Se puede decir que, el crecimiento intelectual del hombre va a depender del ejercicio constante de ciertas facultades para alcanzar el saber, sin embargo, ¿Qué son las facultades? En términos generales, la palabra facultad quiere decir: “aptitud, potencia física o moral”.

No obstante, cuando se habla del intelecto del ser humano, las facultades que se llegan a utilizar son llamadas facultades del alma-cuerpo, es decir, las posibilidades de actuación que el alma de una persona tiene. Esto a través del cuerpo por medio de los sentidos externos, receptores que funcionan como las ventanas del alma hacia el mundo exterior.

Asimismo, hay otras facultades que el ser humano pone en funcionamiento que terminan de consfigurar el obrar del hombre. Entre estas destacan dos:  la inteligencia y la voluntad. La primera es la facultad espiritual por medio de la cual se conoce. Esta necesita de los sentidos para poder funcionar, ya que a través de estos se captan datos del alrededor y la inteligencia los procesa para tener cierto conocimiento. El acto consiste en pasar de varias verdades sabidas a una verdad nueva que antes se ignoraba. Luego se encuentra la voluntad, la facultad de decidir y ordenar la propia conducta, la gana o deseo de hacer algo.

Ambas facultades, son dependientes entre sí y necesitan ser educadas a lo largo de la vida, para llegar a formar carácter en la persona. De primero se conoce a través de la inteligencia y se tiene un juicio propio de lo ya conocido, es decir, se califica de nocivo o bueno para uno mismo. Luego, es por medio de la voluntad que se decide obrar o no obrar de acuerdo a lo que se conoció.

Nadie nace con el deseo de querer algo determinado por medio de la voluntad, ya que nadie nace con conocimiento alguno, sin embargo, todo ser humano desea por naturaleza ser feliz, ese es su fin último, y por eso, para poder alcanzarlo, la persona humana por ser perfectible,  es capaz de perfeccionarse asi mismo y de ser perfeccionado por otros, eventualmente autorrealizarse. De aquí surge el concepto de progreso.

El progreso es definido como “avance, adelanto, perfeccionamiento”, algunas veces llega a ser algo subjetivo, ya que para algunos puede que cierta situación sea un avance propio, y para otros, no lo sea.

Puede existir progreso en cualquier ámbito y de cualquier forma. El progreso del ser humano es único y muy importante, ya que muchos de los demás avances van a depender del crecimiento intelectual que tiene el hombre; no obstante, no hay que confundir este término con evolución biológica ni con evolución social. Por otro lado, se da de manera irregular, es un proceso unilateral y acumulativo, ya que dependerá de las necesidades y objetivos de la sociedad. Más aún, como se había mencionado antes, el termino llega a ser subjetivo muchas veces, esto debido a que no hay criterios establecidos para evaluarlo.

Los primeros humanos en habitar la tierra no tenían conocimientos previos a lo que les deparaba el mundo, por lo tanto, no sabían absolutamente nada y se comportaban como salvajes. Fue hasta el período Neolítico, en lo conocido como “Revolución del Neolítico”, en que factores externos, como el clima, el entorno natural y las necesidades de los seres humanos, influyeron para que el hombre fuera capaz de aprovechar los recursos de la naturaleza y transmitir todos esos conocimientos a sus descendientes por medio de su inteligencia, es decir, el crecimiento intelectual.

Existen dos teorías que tratan de explicar la causa de la evolución que hubo en este periodo.

La primera dice que el comportamiento moderno del hombre, fue resultado de una mutación genética o una reorganización biológica del cerebro, lo cual causó cambios súbitos en la manera de pensar, de manera que hay nuevos descubrimientos y nuevas formas de vida.

La segunda teoría niega esta mutación genética y la revolución de pensamiento, en tanto, dice que el comportamiento moderno surgió gracias a la acumulación de conocimientos y habilidades, que llevaron al hombre a un gran avance. En efecto, creo que la revolución del neolítico surgió por las necesidades básicas del hombre, sin embargo fue un proceso de mucho tiempo. El hombre al ser perfectible, con la capacidad de autorrealizarse y poseedor de facultades como la inteligencia, fue acumulando una gran cantidad de conocimientos y habilidades que causaron el crecimiento intelectual.

En conclusión, podemos decir que el avance de la sociedad va de mano con el avance intelectual de los seres humanos. Las necesidades del ser humano han magnificado este progreso, ya que él se ve en la necesidad de buscar respuestas y soluciones a los problemas que se le han presentando a lo largo de la evolución de la tierra, aprendiendo de las experiencias y las situaciones ajenas, con el pleno uso de sus facultades, de la mano de la libertad y la voluntad para realizar las cosas.

1 comentario:

Rube dijo...

Me parece que la segunda teoria es la mas correcta ya que el hombre fue evolucionando poco a poco al descubrir que sus necesidades podian ser suplidas de una forma mas eficaz y esto lo ha llevado a superarse cada dia mas.