Demuestra tu madurez espiritual

Se ha dicho: "Una visión sin una acción, es solo un sueño; una acción sin una visión de lo posible, es un trabajo penoso; una visión y una acción decidida, pueden transformar el mundo".

Necesitamos, ante todo, mantener una meta clara y trabajar por ella con entusiasmo y confianza. Uno tiene que emprender aún las cosas más pequeñas de una manera grande. Víctor Frankl llama voluntad de sentido a la motivación que tiene la persona por alcanzar la plenitud en el sentido de su vida que primeramente ha descubierto. Cuando esto no ha sucedido, el individuo cae en un vacío existencial manifestado en diferentes formas de expresión desadaptadas o patológicas, una "neurosis colectiva" como la ha llamado este psiquiatra creador de la Logoterapia. "Contrariamente al animal", asevera el doctor Frankl en su libro `La Voluntad de Sentido`, "los instintos ya no le indican al hombre lo que tiene que hacer, y las tradiciones no le dicen lo que debe hacer y, a menudo, este ni siquiera parece ya saber lo que quiere. Tanto más se inclina entonces, ya sea a querer lo que hacen los demás, o bien a hacer solo aquello que los demás quieren".

Sin embargo, para que el camino sea menos largo y los obstáculos menos difíciles de superar, necesitamos un correcto conocimiento de lo concerniente a lo que estamos manejando, los expertos son requeridos y bienvenidos donde quiera que vayan, claro está, reconsiderando las experiencias pasadas, porque muchas de las soluciones del pasado crearon las complicaciones del presente. Para ello necesito tener una mente abierta , aguda, profunda y amplia y enfrentar lo que sea necesario sin sentirme limitado. Pero de mayor importancia aún es tener un claro entendimiento del yo y de las leyes que gobiernan la existencia, es decir, auténtica sabiduría espiritual que me convierta en un completo líder de mi mismo. Además, debo aprender a disfrutar del proceso sin pretender que al final del camino me esté esperando la felicidad.

Para lograr esas habilidades no es suficiente saber mucho y practicar algunas técnicas de entrenamiento mental, se requiere de una exquisita pureza mental que me permita desarrollar un infalible sentido común y conocimiento intuitivo fundamental para tomar desiciones rápidas y precisas después de juzgar y valorar correctamenta siendo ecuánime y autocontrolado. Igualmente, debemos chequear que nuestra escala de valores sea correcta. Este último factor es de vital importancia, para que no caigamos en la trampa de buscar un logro sin importarnos los medios; también implica valorarme reconociendo mi propio potencial y mi grandeza, no basado en el tener sino en el ser; no depender de los demás o de las circunstancias para mantener mi autoestima elevada.

Considerando apropiadamente estos cinco vectores, estamos listos para afrontar cualquier desafío sin miedo ni preocupaciones. Entonces, podremos utilizar todos nuestros recursos de una manera efectiva. En la selección de las mejores alternativas para utilizar nuestra energía reside la excelencia. Evitaremos pagar unos intereses por una deuda que no tenemos, lo cual sucede cuando nos preocupamos demasiado. No confundir, libre de preocupaciones con ser descuidado. Se debe estar despreocupado para que nuestras facultades trabajen mejor y al mismo tiempo ser muy cuidadoso para no cometer errores. La meta clara nos motiva a la acción decidida y el autorespeto automáticamente nos permite escoger los valores apropiados para triunfar en la vida.

En este orden de cosas, el primer paso es aprender a pensar y el segundo es enseñar a pensar. Me convierto en un auténtico líder cuando sé cómo motivar a los demás a solucionar sus propios problemas, a aprovechar las oportunidades para avanzar hacia su meta elevada de manera honesta y digna, es decir, que sea en beneficio de todos.

La ignorancia, el miedo y los deseos egoístas, bloquean el éxito en la vida o este se vuelve efímero y artificial. Recuerda que el verdadero éxito en la vida es estar sereno y feliz sin importar las circunstancias externas; de otra manera, la vida se vuelve problemática y sin aparente solución. Otro requisito para alcanzar metas elevadas es desarrollar el pensamiento estratégico, especialmente, ejercitarse en pensar globalmente y actuar localmente. Pero nunca sacrificar el presente en haras del futuro, debo considerar mi trabajo como una fuente de crecimiento continuo, como una oportunidad para desarrollarme y dar de mi mismo, servir y no solo como una fuente de ingreso material. Si el trabajo solo se hace para sobrevivir, para obtener recompensas materiales, entonces siempre habrá una actitud de resentimiento, incluso de miedo y se bloqueará la creatividad.

Para emprender cambios :

a) revise su situación actual y si hay algún problema encuentre la ‘causa de causas’, pregúntese y respóndase con profundidad : ¿Cuál es el problema ?;

b) aclare su visión, o sea, la definición de sus metas y objetivos;

c) perciba los posibles obstáculos que se puedan presentar en el desarrollo de su misión ;

d) discierna las posibles soluciones y escoja la mejor ;

e) adopte las estrategias y métodos adecuados según el caso ;

f) reconozca sus recursos.

Estructure el plan de acción y si es necesaria más capacitación y entrenamiento no dude en hacerlo. Revise los resultados y piense en mejorar cada vez. Debe insistir en su empeño manteniéndose fiel al compromiso con su misión. Al mismo tiempo, aprecie y disfrute más el proceso (cómo lo hace) no importa los resultados (éxito o fracaso). Al tomar decisiones aprendemos. Es mejor dar un paso en la dirección equivocada que quedarse estancado en el mismo sitio.

En este contexto me gustaría citar a Kenichi Ohmae refiriéndose a los factores que conducen al éxito empresarial : "Ganarle a un gigante, o sólo mantenerse junto a él, únicamente es posible si se hace algo diferente. Y salir con "un algo diferente" que sea adecuado implica objetividad, profundidad, cuestionamiento agresivo -en pocas palabras, pensamiento estratégico-. Las teorías y los conceptos están sujetos a la obsolescencia ; los cerebros y los procesos mentales no lo están. En el mundo competitivo actual, la mente del estratega es un activo que siempre aumenta de valor". ("La mente del estratega", 1989, Editorial Mc Graw Hill).

Einsten nos da la siguiente fórmula para el éxito : "Trabajar + jugar + mantener la boca cerrada". Practicar esta fórmula viviendo los valores éticos y espirituales nos garantizará una existencia digna y feliz.
Javier Gómez