Muchas de las lesiones derivadas del mal manejo de los juegos pirotécnicos requieren tratamiento hospitalario de emergencia y hasta hospitalización, por tratarse de serias quemaduras y traumatismos en piel, músculos, tendones, cabello, además de graves daños en la vista y oídos. Estas heridas generan cicatrices permanentes. En el peor de los casos, pueden resultar en el fallecimiento de la víctima.
Serias lesiones
Se estima que un 20% de las víctimas por mala manipulación de fuegos artificiales son niños menores de 15 años, de los que la mayoría es de sexo masculino. Entre las causas más frecuentes por las que se produce el accidente, se encuentran que la mecha del cohete es demasiado corta y éste explota antes de ser lanzado; que el cohete cambia de dirección y alcanza a alguna de las personas en el área o que se tome por curiosidad un cohete que no haya explotado.
La variedad de fuegos artificiales que se ofrece es muy amplia y algunos modelos pueden ser mortales, ya que arden a temperaturas de 1800°F, un calor capaz de derretir el oro.
Esta época festiva es la que genera más llamadas a los bomberos, debido a los incidentes que se derivan de la diversión con pólvora. Lo recomendable es dejar el manejo de estos artefactos en adultos con experiencia y alejar a los niños del peligro.
Ruidos nocivos
Los ruidos que estos fuegos generan pueden afectar seriamente la salud de los oídos, por lo que se recomienda también adquirir tapones para reducir el impacto del sonido.
Las mascotas se ven seriamente afectadas con las fuertes explosiones; para reducir un poco las sensaciones de miedo en ellas, se recomienda pedir orientación al veterinario sobre la administración de calmantes para esos días.
Precauciones pirotécnicas
En relación con los accidentes ocasionados por fuegos artificiales, es importante tener presente que:
♦ Las personas más afectadas por accidentes relacionados con fuegos artificiales son las que los manipulan directamente, en su mayoría varones menores de veinte años.
♦ Las zonas del cuerpo que sufren con más frecuencia durante estos accidentes son las manos, el rostro, la cabeza y los oídos.
♦ Entre las consecuencias más comunes resaltan ceguera, quemaduras de tercer grado y cicatrices permanentes.
♦ Otras amenazas asociadas con el mal manejo de los fuegos artificiales son los incendios en edificaciones, los incendios forestales y las explosiones en motores de vehículos.
• Las circunstancias que facilitan estos accidentes están relacionadas, en primer lugar con la fácil disponibilidad de los juegos pirotécnicos, ya que, a pesar de existir la norma que regula la venta, ésta es burlada.
♦ Dado el hecho de que los jóvenes son capaces de adquirirlos, el peligro se incrementa según el tipo de explosivo. Los que desprenden gran cantidad de chispas pueden ocasionar fuertes daños en la vista, mientras lo que explotan con un fuerte sonido, perjudican el oído.
• La cercanía es el principal elemento de peligro. Las quemaduras ocurren por quedarse muy cerca del radio de acción del artefacto. En ocasiones, esto Ies sucede a personas que se acercan sin saber que otro ha encendido recientemente el explosivo.
♦ La falta de habilidad de los niños más pequeños, así como su incontrolable curiosidad, en conjunto con la fuerte emoción, hacen de ellos víctimas frecuentes.
• La experimentación y el deseo de crear explosivos caseros son otros factores que arrastran a peligrosas e
inesperadas explosiones.
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