Los niños: La garantía del futuro

La atención que se le preste al niño en todo su proceso de desarrollo mental y físico, nunca es lo suficiente, ya que ellos son la garantía de la supervivencia de nuestra cultura. Es en ellos, a través del milagro de la vida y de capacidad de consciencia, a quienes se transmite y delega el patrimonio de la historia.
Los niños que se entrenen por estos métodos y otros que hayan de venir, sentirán con mayor evidencia que en nuestra propia generación hay la necesidad de respetar una moral biológica y de ejercer la libertad dentro de los parámetros que impone la vivencia de los correctos valores. Sabrán que el futuro es voluntario y que al reforzar las estructuras vírgenes de la consciencia, podrán conquistar la auténtica libertad de la existencia.
Según los médicos, entrenados para combatir las enfermedades, es más fácil y aparentemente rentable, administrar un tranquilizante, ansiolítico o miorelajante, ante los cada vez más comunes estados de nerviosismo, ansiedad y tensión de tantos niños normales, que esforzarse en educar en edades tempranas las propias capacidades de autotranquilización, autocontrol emocional y autorelajación física, máxime si se tiene en cuenta que la gran receptividad del niño en razón de sus características neuropsíquicas, le predisponen a una gran capacidad de aprendizaje, a comprender mejor las situaciones vivenciales más que los conceptos verbalizados y a la necesidad, por su inmadurez, de recibir estímulos específicos con los que pueda desarrollar las capacidades antes mencionadas y otras muchas facilidades con este método, como las de autoconcepto, autoseguridad, autosociego, memorización, atención, concentración, integración del esquema corporal, ajuste de los procesos de socialización, etc., capacidades que progresivamente van madurando gracias a la toma de consciencia más imparcializada de la información proveniente de su mundo interior y exterior, de las que emanarán profundos sentimientos de uno mismo, permitiendo, al margen de las causas que originaron la perturbación o la inmadurez evolutiva que se padezca, favorecer un progresivo refuerzo de la personalidad; que no es otra cosa que la primera meta que se persigue.
Siendo la terapéutica una faceta muy importante, lo es mucho más sin duda la dimensión preventiva y educacional que se busca y consigue con el Entrenamiento de Consciencia. El reconocido científico español Miguel Guirao, dice lo siguiente refiriéndose a la educación de los niños:
"El refuerzo del positivo (corporal y espiritual) es importante para su esquema corporal que es tanto como decir estructuración mental. Siempre tiene el hombre capacidad para incrementar su mente de valores pero la niñez es un período especialmente trascendente que justifica la razón de la aplicación de las técnicas de entrenamiento de la personalidad a los niños.
Cuando el niño está construyendo su esquema corporal o mental, cuando todavía su cuerpo está lleno de vigor y su mente de confianza e ilusión, hay materia prima a flor de su corporalidad para hacerle sentir su cuerpo, conocerlo y hacerlo su amigo.
Con el entrenamiento, su mente estimula sus neuronas que es como llenarlas de "estrellas" que van a iluminar su camino. Desde joven sabrá refugiarse en la armonía de su cuerpo y huir, a ratos, de la desarmonía exterior, o sabrá buscar desde él la paz de la naturaleza para identificarse con ella.
Hay que robustecer su esquema corporal ayudándole, además, a continuar ese importante compromiso que no acaba ni con la ancianidad, etapa esta que también cubre la metodología de Entrenamiento de Consciencia adoptando técnicas de apoyo al anciano en los problemas propios de la edad"
De Javier Gómez (Aprenda a vivir y Enseñe a vivir)

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