La iniciativa (I)

“La iniciativa enseña a actuar, y no a hablar”.
Séneca

La iniciativa se define como la acción de adelantarse a los demás en la palabra o en la acción.

Un periodista le preguntó al multimillonario griego Aristóteles Onassis cuál era el secreto de su éxito. “¿Ve
esa lámpara?”, le dijo abruptamente el interpelado. ‘Sí’, replicó el periodista. ‘Pues yo la vi. primero’, fue la
tajante y gráfica explicación del señor Onassis.

Muchos autores destacan que la iniciativa consiste en hacer lo que es necesario hacer sin que nos lo manden
ni insinúen.

De aquí que para tener lo que se llaman felices iniciativas, sea necesario haber alcanzado un nivel bastante superior de perfeccionamiento individual, para discernir lo que en la particular labor de la profesión u oficio es susceptible de mejora, simplificando los métodos y acortando los procedimientos, de suerte que en menos tiempo y sin tanto trabajo, puedan obtenerse iguales o mayores resultados.

‘La iniciativa, acertada y conveniente, nos empuja un paso más hacia adelante y abre la puerta de la siguiente etapa de prosperidad.

Aparte de la honradez, no creo que haya nada tan favorable para el éxito como la vigorosa iniciativa, que denota voluntad enérgica, conocimiento pleno, determinación resuelta, esperanza firme, con todas aquellas prendas y circunstancias personales derivadas del perfeccionamiento individual’. (PERFECIONAMIENTO INDIV.)

La iniciativa también puede ser considerada como un pensamiento orientado hacia la acción.

Una persona es activa cuando posee una tendencia asidua a descubrir, a buscar o a crear las ocasiones de obrar. Por lo tanto, una persona no es activa por moverse mucho o por reaccionar con vivacidad, como se cree vulgarmente, sino por el impulso interior que siente de emprender seriamente tareas útiles, de afrontar riesgos, de remontar obstáculos y de aportar iniciativa.

El valor de la iniciativa.

La iniciativa es la sal de las grandes empresas : ya sea que se trate de una aventura científica, artística, comercial, etc.

Desde el descubrimiento de América hasta la invención del microchip, desde la pintura de la cúpula de la Capilla Sixtina hasta el lanzamiento de la Coca-Cola o de McDonald’s, la iniciativa implica el impulso de adentrarse en un nuevo territorio, de explorar otras posibilidades, de hacer lo que todavía no se hizo, o de hacerlo mejor. En una palabra, es seguir la intuición de que se debe actuar sin tardanza.

El espíritu de iniciativa, en líneas generales, es ver la vida como ‘algo que me toca hacer’, en lugar de verla, simplemente, como ‘algo que me sucede’. porque la decadencia, tanto a nivel individual como colectivo, empieza cuando nos preguntamos qué va a pasar, en vez de qué vamos a hacer.

La iniciativa también es la disposición a cambiar a tiempo. Es decir, comprender que es necesario "cambiar
para que las cosas cambien". (CAMBIO).

La iniciativa es particularmente importante en nuestros días, donde tanto en el terreno del individuo como en el de las empresas, los especialistas reconocen que “ya no son solo los grandes los que se comen a los pequeños, sino también los rápidos a los lentos”.

De qué manera la iniciativa lleva al progreso.

"El hombre que experimenta un mayor crecimiento personal como resultado de cierta circunstancia fortuita, quizá de cualquier manera estaba preparado para madurar. Pasteur decía que la suerte favorece a la mente preparada. El hombre derrotado por las circunstancias quizá pudo triunfar de haber estado hecho de otro material. Todos conocemos a individuos cuya madurez y aprendizaje sólo pueden explicarse en términos de un impulso interno, de una curiosidad, de un elemento de búsqueda y exploración en su personalidad. El capitán William Cook, célebre explorador, declaraba: "Yo... tenía la ambición no sólo de llegar más lejos de lo que jamás había llegado antes hombre alguno, sino de llegar hasta donde le fuese imposible llegar a cualquier hombre". De la misma forma que la inquieta búsqueda de Cook lo llevó a recorrer la faz de la Tierra, otros hombres se embarcan en odiseas de la mente y el espíritu". (EXCELLENCE).

Y se embarcan aun cuando las condiciones internas y externas no sean las óptimas.

Para poner sólo un ejemplo notable: Charles Goodyear carecía de formación científica, y no tenía más que instrumentos rudimentarios, como un fogón de cocina, para hacer sus experimentos. Pero tenía fe ciega en su búsqueda del proceso de vulcanización del caucho, y persistió a pesar de sus necesidades económicas y los contratiempos personales, hasta que descubrió el proceso.

La iniciativa es también avanzar por sobre el ‘no se puede’ o el ‘yo no puedo’.

"he ahí la medida de nuestras obligaciones para triunfar en la lucha por el éxito: está representado por la proporción de ‘no puedo’ que utilicemos". (la lucha por el éxito).. Lo que caracteriza a las personas exitosas es un deseo irresistible de hacer que las cosas ocurran. (tactics: the art and science)

Por lo tanto... Hágalo y tendrá el poder. “Empiece haciendo lo que pueda fácilmente, luego avance a través de pasos fáciles haciendo lo más difícil que sigue”.

¿Cómo puede ser posible que el acto de hacer algo genere el poder para hacerlo?

Una respuesta llega de los psicólogos. Los psicólogos más conservadores dicen que una persona nunca usa más que la mitad de su capacidad real. otros dicen que sólo operamos en una décima parte de nuestra capacidad. Así, dependiendo de aquello en lo cual el psicólogo está en lo cierto, lo mínimo que usted puede realizar es el doble y puede llegar a diez veces esa cantidad. de modo que si todo el mundo opera normalmente a sólo una fracción de su potencial, cada uno de nosotros podría realizar mucho más tan sólo tratando, tan sólo haciendo”. (su mente constructiva).

"La naturaleza está siempre en acción y maldice toda negligencia".
Wolfgang Goethe

Iniciativa y Competencia.

"La iniciativa es todo lo que la competencia no es. cada desafío que acepte, cada problema que resuelva, requiere una iniciativa personal. la iniciativa produce una confianza en sí mismo, gracias a la cual usted se fija
sus propias normas, en tanto que la competencia con los demás significa que usted permite que otros le fijen sus metas, sus valores, sus recompensas". (La universidad del éxito).

No hay nada que pueda ocupar el sitio de la iniciativa personal en la vida de un individuo. Esta es la razón por la cual concedemos un valor tan elevado a la iniciativa y al individuo que ha sabido desarrollarla. (Beyond succes and failure).

La iniciativa suele convertirse en la solución de los problemas.

Al enfrentarnos a una situación peligrosa o desesperante, ante todo, hay que actuar. Pues si el temor tiende a inhibir nuestras actividades, no hay que secundarlo con la inacción, sino al revés, vencerlo por la actuación. un valiente explorador del polo norte, extraviado en aquellos interminables hielos debió a esto su salvación. al no acertar con su campamento, en lugar de angustiarse en la inacción, empezó a levantar montones de hielo de trecho en trecho. Estos le sirvieron de orientación parcial en sus diversos tanteos, hasta que por fin encontró el campamento. (CONTROL CEREBRAL Y EMOCIONAL).
Fuente: Abel Cortese/Enciclopedia del Desarrollo Personal

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