Nació en la provincia de San Juan (Argentina) el 15 de febrero de 1811. Sus
padres fueron doña Paula Albarracín y don José Clemente Sarmiento. Desde muy
joven, manifestó el claro deseo por aprender y enseñar: se dice que a los 4 años
aprendió a leer y comenzó su escolaridad a los cinco en la "Escuela de la
Patria" de su ciudad natal (1816). A los quince años ya fundaba su primera
escuela en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis), donde era el
maestro de un grupo de alumnos que lo superaban en edad.
La obra de Sarmiento fue, sin duda, multifacética obra. Fue un gran luchador
y una de las figuras más notables de la historia latinoamericana: maestro,
subteniente de milicias, escritor, periodista, senador, ministro, director
general de escuelas, sociólogo, diplomático, gobernador y presidente de la
nación Argentina.
Como activo militante político,tuvo que pasar varias temporadas en el exilio,
principalmente debido a su oposición a Rosas y al caudillo riojano Facundo
Quiroga. En Chile, su actividad fue muy importante, tanto en la enseñanza (se le
confió la organización de la primera escuela del magisterio de Sudamérica) como
en el periodismo (publicó artículos en El Mercurio de Valparaíso y en El
Progreso de Santiago). Visitó además Estados Unidos y Europa, donde publicó
obras literarias y conoció a pedagogos y escritores. En su provincia natal,
fundó el periódico El Zonda.
Respecto a su producción literaria, se destaca su obra “Facundo”, inspirado
en el caudillo riojano Facundo Quiroga; “Recuerdos de Provincia”, de corte
autobiográfico; “Viaje”, donde cuenta sus experiencias en el extranjero; “Vida
de Dominguito”, que narra la vida de su hijo adoptivo muerto en Paraguay;
“Educación Popular”; “Método de Lectura Gradual” y el emblemático “Civilización
y Barbarie”.
Como gobernador de San Juan, decretó la ley de enseñanza primaria
obligatoria. Como presidente argentino(entre los años 1868 y 1874), promovió el
liberalismo centrado en los principios democráticos, las libertades civiles y la
firme oposición a los regímenes dictatoriales.
Desde la presidencia, Sarmiento estimuló aquello por lo que había luchado
toda su vida: la educación y la cultura de su pueblo. Entre su notable obra
educativa, además de lograr que en este período la población escolar se elevara
de treinta mil a cien mil alumnos, merece citarse la creación de numerosas
escuelas primarias, la Academia de Ciencias, la Escuela Normal de Paraná
(contrató maestros extranjeros), la Universidad Nacional de San Juan, la
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, la Biblioteca Nacional de Maestros y
el Observatorio Astronómico de Córdoba. Interesado en la formación profesional
de las fuerzas armadas, fundó la Escuela Naval y el Colegio Militar. Fomentó
además el desarrollo del comercio, la agricultura y los transportes. Realizó el
primer censo demográfico, alentó la inmigración, encargó la reforma del puerto,
contribuyó al desarrollo de las telecomunicaciones y contrató a hombres de
ciencia extranjeros.
Ya en 1881, como superintendente general de escuelas, fundó la revista El
Monitor de la Educación Común, referencia fundamental para la educación
argentina.
Por cuestiones de salud, Sarmiento viajó a Paraguay (Asunción), donde
escribió sus últimos artículos periodísticos y donde, finalmente, falleció a los
77 años de edad en Asunción (Paraguay). el 11 de septiembre de 1888. En
conmemoración de su muerte se celebra el Día del Maestro en la república
Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario