Viva bien sus primeros 100 años (I)

1. ¿POR QUÉ ENVEJECEMOS?


“La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu.”  M. Alemán

Cuando se nos plantea el por qué envejecemos, nosotros hacemos dos diferencias sobre el paso del tiempo:

1) ENVEJECIMIENTO NORMAL

2) ENVEJECIMIENTO-ENFERMEDAD O CON DETERIORO

Envejecimiento normal:

Empezamos a envejecer cuando se produce el nacimiento o antes aún. La duración total del espacio tiempo que permanecemos en la tierra esta contenida en el fondo o en lo más profundo del material celular, precisamente en el núcleo y, más aún, en el genoma de las células primordiales o totipotenciales.

Es decir que venimos a esta tierra con una duración programada del tiempo en que debemos permanecer en ella, tiempo que una vez transcurrido, el cuerpo entra en una muerte celular total y lenta, las células no se dividen más y lentamente la vida se retira o no se mantiene dentro de nuestros cuerpos, es como si una sutil mortaja envolviera al ADN (los ácidos nucleicos de cada núcleo celular) y la célula, no sólo no se divide más, sino que, además no intercambia ni materia ni energía con el medio. En esto de nuevo priva mi solemnidad, mi asombro ante lo extraordinariamente planificado de nuestra suerte vital, y la innata manía de tratar de meterme dentro de estos procesos tan precisos.

Pero cuánto es este tiempo programado en el genoma, tema apasionante por cierto, exactamente no lo conocemos, pero estimamos que esto tendría que estimarse entre 110 y 130 años!!! Entonces, ¿por qué la diferencia entre la edad posible y la edad real? En este momento del siglo XXI son aún raros los que alcanzan los 120 años !!! Claro, yo sigo contando con Ud. y conmigo para cambiar de paradigma y vivir bien nuestros primeros 100 años.

Tenemos que encontrarle una explicación a por qué este programa (que técnicamente se llama APOPTOSIS CELULAR PROGRAMADA) se ejecuta antes de tiempo. Tenemos como explicación que este no es un programa cerrado sino que es abierto y, es más, probablemente sea sensible a programas mentales o autoprogramaciones negativas (no vemos otro mecanismo que explique de otra forma esto). Y cuántas veces durante el transcurso de nuestra vida, sobretodo en los primeros años, se nos meterán programas de miedo y autodestrucción dentro de la planificación del genoma. Cuántas veces nos podremos haber dicho: ”me quiero morir”, “para que vivir así?”, “es una vida de perros, para que seguir”, etc, etc..

¿Pero se podrá lograr que la mente pueda actuar sobre el genoma tan fácilmente?

Creemos que sí, como un ejemplo un poco trágico: una madre que pierde a un hijo (más si es violentamente), el primer deseo es morirse con el hijo, éste es intenso y desesperado, “quiero morirme con mi hijo”, “no quiero quedarme mas en este planeta a sufrir”. Al cabo de un tiempo de duelo se da cuenta de que tiene otros hijos o personas por las que necesita y quiere seguir viva, pero ya el cuerpo le hizo caso y es el momento en que empiezan a desencadenarse enfermedades degenerativas o de autoinmunidad. Es decir, que la mente pudo actuar sobre el cuerpo y empezar el programa de muerte del mismo a través de la producción de enfermedades que se van desencadenando hasta finalizar con la vida. Esto es una evidencia concreta de cómo actúa un programa de crecimiento o muerte celular.

Lo opuesto también puede darse.

Con programaciones positivas diarias podemos hacer desaparecer o ampliar el plazo establecido de vida celular en el genoma. Sabemos que vivir con optimismo, buen humor y pensando que todo en la vida es apasionante y bello, que cada día es un desafío y que lo mejor aún está por llegar, obtendremos, seguramente, una óptima calidad de vida y… quién le dice!!! … por ahí podremos actuar sobre viejas programaciones negativas y destruirlas o disiparlas y establecer mejor nuestro programa celular de envejecimiento. Entonces, si logramos actuar a través de esto, obtendremos una llave de acceso a la programación celular de la duración. Otra forma sería el obtener el código directo de dicho programa, desinterferirlo y anularlo. Esto que parece ciencia ficción, está en la realidad más cerca de lo que parece.

Sea como sea, le invito a seguir la ruta de vivir sus primeros 100 años y bien, … ¿me sigue acompañando?

2) ENVEJECIMIENTO: ¿ENFERMEDAD O DETERIORO CELULAR?

En esto queremos ser muy claros: a uno siempre le pasa el tiempo, pero cómo le pasa éste a cada uno depende de los cuidados que se tengan. Es decir, podemos ser jóvenes o vivir como tales el mayor tiempo posible o vivir con decrepitud y deterioro. Esa es una cuestión de elección vital.

¿Quiénes son los que actúan en la producción de la enfermedad en el envejecimiento? En situaciones normales tienen nombre y apellido: RADICALES LIBRES. La lucha para evitar que estos derivados del oxígeno que respiramos, que entran por el smog, que se producen por las situaciones de estrés, está en que dispongamos de una cantidad de ANTIOXIDANTES diarios que nos pongan a salvo de su acción sobre las células.

Actuando primero sobre la membrana celular, después entrando al citoplasma y luego operando sobre el núcleo y el material nuclear que contiene el ADN de esa célula y la información genética, para producir otra similar en la mayor parte de los casos. Y sume Ud. los millones de Radicales Libres que se producen en cada reacción de estrés, por ejemplo, y se podrá hacer una idea de que muy pocos sectores del cuerpo, por no decir ninguno, se salvan de la acción de estos villanos (como los hemos definido en otra parte de este libro). El tipo de deterioro tisular que irán produciendo dependerá del sector en que hagan estragos celulares, pero puede ser reversible. Las manchas de la piel tienen una sustancia que se llama lipofucsina, que es una degeneración de material celular producidos por los Radicales Libres. Sin ninguna duda, pueden desaparecer por los ANTIOXIDANTES tomados en forma diaria y durante el resto de su vida, ¿por qué? Por que el protector básico y natural contra los Radicales Libres es una enzima del hígado que actúa haciéndolos desaparecer y cuya sigla es SOD. Desgraciadamente, desaparece casi totalmente entre los 35 y 40 años, dependiendo del grado de acción de la misma. Entonces, Ud. se preguntará por qué no usamos SOD extraído de animales o sintetizado químicamente, esto es factible y además se hace, pero tiene un inconveniente: su costo es demasiado alto para usarlo frecuentemente, además su acción no es mayor a 7 días y hay que utilizarlos por vía intramuscular. Entonces nos quedamos con nuestros amigos los ANTIOXIDANTES que, con una toma diaria de un complejo calculado individualmente, nos ponemos a cubierto de los Radicales Libres y de su efecto nefasto sobre las células.

Acá yo quiero hacerle una recomendación: Ud. debería invertir el equivalente a 1 dólar diario en antioxidantes personalizados y en suplementos dietéticos de uso frecuente. Recuerde: la persona inteligente invierte en salud y la que no, lo gasta en enfermedades y sus tratamientos.

En el siglo XX, la duración de vida llegó a 85/87 años y, en este siglo XXI, en el cual todo sucede aceleradamente, tenga la expectativa de 13 años más y acompáñeme a vivir bien nuestros primeros 100 años.

Es decir, de aquí en más, todo depende de nuestro mutuo esfuerzo y, también, de alcanzar la masa crítica para demostrar que se puede.

¡Podemos… y juntos lo haremos mejor!

Gracias desde ya por ser un miembro más del club de los que queremos vivir 100 años.

¿Le vamos dando forma a esto?

Fuente: Dr. Ricardo Weschenfeller y Patricia Sobrado / http://www.buenasiembra.net/

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