Estimulación temprana infantil

Estimular al niño en su primer año de vida, consiste en "nutrir" el cerebro del bebé. "El ser humano está diseñado para disfrutar las cosas que promueven el desarrollo del cerebro, por tanto, buscamos de manera natural las sensaciones que ayudan a organizar nuestro cerebro". Es por ello que los niños disfrutan de que los mezan, carguen y abracen.
Aquí le damos una pequeña guía para que mes a mes, puedas darle a tu hijo una estimulación temprana. Es necesario crear conciencia de la importancia del primer año de vida en el desarrollo del ser humano a fin de prestarle una atención adecuada al niño.


Primer mes

-Colocar al niño en diversas posiciones: boca abajo, boca arriba, de lado y variar su posición en la cuna, volteándolo a veces hacia la cabecera o hacia los pies de la cama.

-Mover sus brazos y piernas, abrir y cerrar con suavidad sus manos y dedos, mover sus pies en todas las direcciones.-Colocar un dedo en su mano, propiciando que lo sujete.

-Observar si reacciona a los sonidos.

-Conversar en tono de voz natural, y cantarle.

-Colocar objetos a su vista y observar si los mira.

-Con el niño en posición boca arriba, colgar un objeto y balancearlo para que el mismo lo siga con la mirada.

-Estimular su cuerpo con toallas de texturas diferentes.


Segundo mes

-Colocarlo boca abajo para que intente levantar la cabeza.

-Mover brazos y piernas más ampliamente.

-Tocar una campana y diversos objetos sonoros a cada lado de la cabeza y observar, si fija su atención al sonido.

-Mostrarle objetos llamativos para que los observe.

-Seguir estimulando el seguimiento visual de un objeto que se balancea frente a sus ojos.

-Ayudarlo a ejecutar movimientos de prensión, colocando en su mano objetos como sonajas.

-Dar estimulación táctil con texturas variadas.


Tercer mes

-Continuar con las actividades de meses anteriores.

-Sentarlo sosteniendo su cuello, espalda y cabeza sobre los brazos del adulto.

-Boca abajo llamar su atención con sonidos u objetos para que levante la cabeza más alto que el tronco, y ayudarlo a apoyarse en sus antebrazos.

-Favorecer con una linterna el seguimiento de estímulos luminosos.

-Colocar en su mano una sonaja y ayudarlo a producir sonidos con ella.

-Mostrarle sus manos.

-Colocar un trapo ligero sobre su rostro para que intente retirarlo.

-Asolearlo.

-Colocar sonajas (cascabeles) en muñecas y tobillos, alternadamente, para estimular el movimiento de sus miembros y la atención a los sonidos.


Cuarto mes

-Colocándolo boca abajo, ayudarlo a rodar boca arriba.

-Boca abajo y apoyado en sus antebrazos, balancear un objeto para que lo siga con la vista.

-Ayudarlo a juntar sus manos como aplaudiendo.

-Colocar aros en sus manos para que intente acercarlos.

-Si es necesario, sostenido con almohadas, sentarlo y colocar objetos llamativos frente a él. Empezar por periodos breves y aumentarlos hasta un máximo de 15 min.

-Hacer que mire sus manos.


Quinto mes

-Repetir las actividades de meses anteriores.

-Colocar al niño en posición boca abajo y ayudarlo a rodar.

-Sentarlo frente a frente con el adulto, ayudándolo a sostener su cabeza.

-Sentarlo frente a una mesa y permitirle manipular dados, campanas, aros, pelotas.

-Con el niño en posición boca arriba, sosteniendo bien sus manos, halarlo suavemente de frente para que levante la cabeza y los hombros a poca distancia de la superficie.

-Mostrarle objetos y estimularlo para que los alcance.

-Estimular con texturas como esponjas sus pies y manos.

-Colocar y balancear una sonaja en su mano.

-Apoyarlo en sus antebrazos.

-Promover que tanto en boca abajo como boca arriba eleve su cabeza.

-Ayudarlo a que el sostenga su biberón, envolviéndolo en tela.

-Ponerlo frente al espejo, conversar y sonreír con él.


Sexto mes

-Reforzar los ejercicios de los meses anteriores.

-Boca abajo, apoyarlo en sus antebrazos con las rodillas flexionadas.

-Ayudar al niño a sentarse por algunos minutos, apoyando sus manos en el suelo, con las piernas extendidas y separadas.

-Mostrarle sus manos y dedos, frotándoselos.

-Ayudarlo a sostener objetos con sus manos, usando prensión palmar, es decir, con la palma de la mano; colocar un cubo pequeño en cada una de sus manos y ayudarlo a sostenerlos.

-Favorecer y ayudarlo a que pase un objeto de una mano a la otra.

-Jugar con él golpeando la superficie de una mesa con sus manos abiertas.

-Observar si el niño percibe los sonidos que se producen fuera de su campo visual o incluso en otra habitación.

-Mostrarle objetos, dejarlos caer y observar si los busca.


Séptimo mes

-Boca arriba, con su cabeza sobre una almohada estimularlo a levantarla, mostrándole objetos llamativos.

-Sentarlo por algunos minutos con las piernas flexionadas y con apoyo en sus manos.

-Ayudarlo a pasar de boca abajo a boca arriba y viceversa.

-Motivarlo a que se siente.

-Tanto boca abajo a boca arriba estimularlo con sonidos para que se desplace en dirección de la fuente sonora.

-Ponerlo a gatas, haciéndolo ejecutar movimientos simultáneos de brazos y piernas del mismo lado del cuerpo.

-Ayudarlo y estimularlo a levantarse apoyado en un barandal, silla, etc.-Hacerlo "saltar" estando de pie, sosteniéndolo debajo de los brazos.

-Boca arriba, ayudarlo a acercar sus pies a la cara.

-Colocar una sonaja u objeto en su mano para que golpee con él la superficie de una mesa.

-Mientras el niño sostiene un objeto con su mano, mostrarle otro y promover que lo agarre, y suelte el que ya tenía.

-Hablar con el niño frente al espejo, señalándole algunas partes de su cuerpo.

-Llamarlo siempre por su nombre.


Octavo mes

-Reforzar los ejercicios anteriores.

-Sentar al niño sin apoyo.

-Motivarlo a pasar de boca arriba a sentado y después, tomándolo de las manos, ayudarlo a pasar de sentado a parado.

-Propiciar que alcance objetos colocados lejos de él.

-Ayudarlo a oponer y flexionar el dedo pulgar al tomar un objeto.

-Estimularlo a tomar objetos con los dedos índice y pulgar.

-Proporcionarle cucharas de mango grueso que pueda sostener e intentar que coma solo.


Noveno mes

-Repetir los ejercicios anteriores.

-Permitirle gatear con movimientos alternados de manos y piernas.

-Ayudarlo a colocar cubos en una caja o recipiente y permitirle después hacerlo solo.

-Decir sílabas repetidamente para que imite los sonidos escuchados.

-Nombrar correctamente los objetos y señalarlos para que los tome.

-Enseñarle objetos diversos de su casa.

-Describiendo los objetos y mostrándole detalles de los mismos.

-Hacer sonidos con diferentes objetos para que los identifique.


Décimo mes

-Boca bajo, favorecer el arrastre y gateo para alcanzar objetos.

-En la cuna o corral sentarlo cerca del barandal y estimularlo a ponerse de pie.

-Ejercitar el paso de sentado a posición a boca abajo.

-Jugar a colocar objetos pequeños en un vaso, siempre con supervisión de un adulto.

-Estimular el aplauso.

-Motivarlo a que salude y diga adiós con su mano.

-Colocar pedacitos de pan u otro alimento sólido en un plato para que los tome y se los lleve a la boca.

-Permitirle llevarse sólo un vaso a la boca.


Décimo primer mes

-Colocar al niño sentado varias veces al día y hacer que se interese por objetos a su alrededor.

-Colocar un lápiz de cera grueso en su mano y estimularlo a rayar un papel.

-Sacar y meter cubos de madera de una caja.

-Pedirle que entregue al adulto un objeto en su mano.

-Jugar con él a sostener y lanzar una pelota.

-Jugar a lanzar objetos hacia un blanco, previa demostración por parte de un adulto.

-Con el niño sentado producir con un objeto sonidos detrás de él para que voltee hacia atrás.

-Hacer lo mismo pero con el niño de pie sostenido de un barandal.

-Mostrarle y permitirle manipular libros con imágenes grandes y de colores y hablarle sobre ellas.

-Amarrar un objeto con un cordel para que lo hale en diferentes direcciones.


Décimo segundo mes

-Sentar al niño y poner objetos a sus lados para favorecer que gire su cuerpo con el fin de alcanzarlos. Lo mismo puede hacerse con sonidos que provoquen que gire el tronco para localizarlos.

-Ayudarlo a dar algunos pasos, sosteniéndolo de la ropa o debajo de los brazos.

-Proporcionarle una sillita en la que pueda sentarse solo.

-En caso de que intente caminar, dejarlo levantarse y sentarse por sí solo.

-Jugar a patear una pelota grande.

-Jugar con una pelota frente a un espejo.

-Jugar con él a ponerse y quitarse sombreros.

-Hacer un tren de cubos y estimularlo a imitarlo.

-Halar un carrito con un cordón.

-Incentivarlo a dar algunos pasos solo apoyado en objetos o muebles.

-Enseñarle a construir una torre con dos cubos y dejar que la haga solo.

-Jugar frente al espejo a los saludos, despedida, aplausos, besos y señalar partes del cuerpo.

-Conversar mucho usando palabras sencillas y frases cortas.

-Usar sonidos onomatopéyicos de objetos y animales conocidos por el niño, como por ejemplo: perro, onomatopeya Guau, guau / Pato, onomatopeya cuac-cuac.

-Enseñarle a ejecutar órdenes simples.

-Permitirle comer solo aunque derrame alimento.

-Colocar al niño en la bacinilla por algunos minutos, tres o cuatro, en horarios fijos, en períodos establecidos.

-Ayudarle a lavar y secar sus manos y cara.

-Al vestirlo nombrar las prendas y partes del cuerpo utilizadas.

-Al bañarlo o lavarlo, ayudarlo a identificar temperaturas.


Hasta ahora le hemos proporcionado un conjunto de actividades ejercitacionales para que niño pueda formarse de manera equilibrada en su relación sujeto-ambiente y por ende, favorezca su desarrollo cerebral, pero debemos ir más alla para lograr un verdadero desarrollo cognitivo. A continuación algunas consideraciones:
- Nn depende de la edad del niño. Depende primordialmenmte de la oportunidad que se le haya dado de recibir estímulos, los padres somos los formadores y propiciadores de su entorno solo de nosotros dependen los frutos que recojamos, ya sean satisfacciones por haber creado un entorno de estimulos sanos y adecuados o de desilusiones por la falta de dedicación o desinteres.

- Debe ser integral tanto física como intelectual, es muy común encontrar niños geniales físicamente deportistas) pero incapaces de sostener una charla amena e interesante, al igual que otros geniales intelectualmente incapaces de coordinar una carrera de 20 mts, la inteligencia debe ser tanto física como intelectual.

- La estimulación debe ser sinónimo de felicidad. El cerebro humano es tan dinámico que es muy fácil formar niños llenos de conocimientos o habilidades, pero sin motivación, Ni pasión, o niños que al ser estimuladas incorrectamente no son lo que sus estimuladores quisieron que sean (deportistas, músicos, etc.) sino por el contrario serán (anti-deportistas o anti-artistas) lo que realmente sería el producto de la también existente ESTIMULACIÓN IN-ADECUADA que origina los "sabelotodo" pero incapaces de crear, organizar y gestionar. Sin pasión Ni felicidad.

Fuente: Estimulación Cerebral

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