Vitaminas rejuvenecedoras

» Los radicales libres,
causantes del envejecimiento,
son combatidos con
antioxidantes «

El temido envejecimiento forma parte de la vida de cualquier ser y contiene varios factores. Algunos de ellos no pueden ser controlados, mientras que otros responden al estilo de vida de cada persona. El tiempo y los factores hereditarios no se pueden cambiar, pero una mala alimentación, la exposición a ambientes contaminados, el exceso de sol sobre la piel o llevar una vida de miedo y angustia, pueden acelerar la vejez.
Para evitar ese deterioro de la calidad de vida se requiere de una disposición personal. Los radicales libres son causantes del envejecimiento y de una buena parte de las enfermedades degenerativas y crónicas. "Estos no son más que compuestos tóxicos, erráticos y oxidados que han perdido el electrón cargado de hidrógeno, convirtiéndose en un imán para los demás electrones sanos, lo que resulta muy perjudicial para el proceso de regeneración de las células, en el que ayudan los antioxidantes, como la vitamina C, el betacaroteno, la spirulina, el sele­nio, etc., que encontramos en los buenos alimentos y en forma de complejos vitamínicos"

Los radicales libres aparecen por un gran conjunto de causas, que varía de persona a persona. Además de mala alimentación y poco consumo de vitaminas, el tabaquismo, la ingesta de alcohol, el alto consumo de alimentos de origen animal, la contaminación ambiental y la exposición solar estimulan la aparición de los nocivos elementos en el organismo. Otras causas que los pueden hacer surgir son los esfuerzos físicos exagerados, el estrés o los trastornos del metabolismo.
Los antioxidantes son sustancias que neutralizan la presencia de los radicales en el cuerpo. Se deben ingerir en alimentos, pues el organismo no los contiene en sí mismos.
"Las personas que se alimentan bien, que comen gran cantidad de vegetales verdes, frutas, cereales y granos, son menos propensas a sufrir un envejecimiento prematuro. Los complementos vitamínicos son de gran ayuda en este sentido, pero siempre deben estar acompañados de una buena alimentación"

Antioxidantes poderosos

Betacarotenos. Pigmentos vegetales verdes o amarillos, precursores de la vitamina A, que previenen la aparición del cáncer. Están en zanahorias, espinacas, berros, alhabacas, tomates, espárragos y auyamas.

Flavonoides. Pigmentos vegetales hidrosolubles con alto poder anticancerígeno. Presentes en frutas, verduras y algunas bebidas, como el té, la cerveza o el vino. También en el ajo, la cebolla, la manzana, la pera, las espinacas.

Glutatión.Ayuda en la eliminación de las toxinas del cuerpo, especialmente de los metales pesados, como el plomo. Se encuentra fundamentalmente en la piel de vegetales como el brócoli, por lo que se aconseja comerlo crudo; también está en el ajo, la papa, las espinacas y el maíz.

Licopeno. Es un componente al cual deben su coloración roja los alimentos. El potente antioxidante se encuentra en tomates, patillas y guayabas.

Allicina. Sustancia que le da su aroma y sabor al ajo. Presente en el ajo.

Ácido elágico. Además de antioxidante, tiene propiedades hemostáticas y antitumorales. Está en fresas, frambuesas, cerezas, uvas, kiwis.

Capsicina. Es posible que tenga el poder de desnutrir las células cancerígenas antes de que éstas causen algún tipo de problemas. Presente en pimentones, chiles, ajíes y en la cayena.

Compuestos sulfurados u órgano-sulfurados. Inhiben la carcinogénesis química causada por algunas substancias. Está en el ajo, la cebolla, el ajoporro y el cebollín.

Coezima-Q. Es una sustancia esencial para la transformación y la aportación de energía a cada célula viva y un antihistamínico natural. Presente en carnes, visceras, pescados, sardinas y el cacao.

Hesperidina. Acción diurética y antihipertensiva. Presente en cítricos.

Isotiocianatos. Ayudan en el bloqueo de enzimas, lo cual puede retrasar el crecimiento de tumores. Están en el brócoli, las coles, la calabaza, la mostaza, los nabos, los berros.

Isoflavonas. Asociadas con el control de problemas cardiovasculares, osteoporósis y cáncer de mama. Presente en la soya y sus derivados, el té verde, los guisantes, las lentejas, los garbanzos y el maní.

Quercetina. Potente antioxidante. Se encuentra en frutas y vegetales como uvas, cebolla morada, brócoli, toronja, manzanas, cerezas, té verde, vino tinto.

Taninos. En consumo moderado tienen el poder de limpiar las arterias. Presente en vino tinto, uvas, lentejas.

Zeaxantina. Aporta agudeza visual. Está en el maíz, las espinacas y la auyama.

Vitaminas C, E, Cobre, Zinc g Selenio. Son los antioxidantes clásicos, que protegen al organismo contra las agresiones continuas. Presentes en la dieta diaria, cuando ésta es balanceada. Las contienen las frutas, los vegetales, los cereales, las carnes y los lácteos.

De Gloria Barreto Scarpitta